En los últimos años, España se está posicionando como un referente mundial en la industria farmacéutica y aspira a convertirse en un hub global de innovación y producción de medicamentos, respaldado por una economía cada vez más internacionalizada y competitiva. Esra es una de las principales conclusiones del nuevo informe elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI), "La gran oportunidad: España como hub mundial de innovación y producción de medicamentos".
El análisis destaca que el país ha consolidado un ecosistema robusto, caracterizado por una clara y llamativa inversión extranjera, una red científica avanzada y una estrategia que impulsa la innovación, la exportación y la generación de empleo de alto valor añadido. Precisamente, el informe apunta que, desde 2007, España ha acumulado un stock de inversión extranjera en el sector que supera los 3.500 millones de euros, que han llevado a la construcción de nuevas fábricas, laboratorios, centros de I+D y ampliaciones en los existentes.
"Una de cada tres compañías farmacéuticas que operan en España es filial de una empresa multinacional, lo que favorece la transferencia de conocimiento, la inversión extranjera directa y la integración en cadenas globales de valor", señalan en el informe.
España ha consolidado un ecosistema robusto, caracterizado por una clara y llamativa inversión extranjera, una red científica avanzada y una estrategia que impulsa la innovación, la exportación y la generación de empleo de alto valor añadido
Un entorno favorable que, tal y como demuestran los datos, ha convertido a este país en uno de los principales centros de fabricación en Europa, hasta el punto de contar con 181 plantas de fabricación en 2023, situándose en los puestos de arriba del ranking continental. Además, regiones como Cataluña o la Comunidad de Madrid se posicionan como focos de innovación, con un 70% de las plantas dedicadas a la fabricación de fármacos originales de marca, reforzando la capacidad de España de atender tanto el mercado interno como la exportación internacional.
En esta misma línea, el informe destaca la inversión de España en investigación y desarrollo (I+D), con más de 1.500 millones de euros anuales. Todo ello, no sería posible sin la red científica de la que dispone este país, reconocida por estar altamente consolidada, con más de 700 centros dedicados a investigación. Prueba de ello, en los últimos años, las patentes farmacéuticas concedidas han cuadruplicado su porcentaje en relación con el total de patentes en España, pasando del 2% en 1990 al 8% en 2023, de nuevo, un indicador del creciente compromiso con la innovación.
El esfuerzo de inversión y la alta cualificación científica no serían nada sin las políticas de colaboración entre el sector privado, la academia y los centros de investigación. En este sentido, el informe indica que España ha avanzado como un centro de cooperación internacional en biomedicina y tecnologías digitales, gracias a la presencia de centros especializados en bioinformática, inteligencia artificial y ensayos clínicos, que generan miles de empleos altamente cualificados y atraen inversiones que superan los 500 millones de euros anuales.
La industria farmacéutica española se consolida como un sector estratégico con alto potencial de crecimiento y liderazgo
Una serie de engranajes, que, según recoge el informe, se traducen en un impacto económico en el país, siendo el quinto sector en términos de exportaciones, representando alrededor del 5% del total de exportaciones nacionales. De hecho, la industria exporta más de 17.000 millones de euros anuales, siendo sus principales destinos Estados Unidos, países de la Unión Europea y China, entre otros. Entre otras razones, el estudio realizado por AFI apunta que España se distingue por su alineación con los estándares europeos e internacionales, que le permiten ser un socio estratégico clave.
En definitiva, la industria farmacéutica española se consolida como un sector estratégico con alto potencial de crecimiento y liderazgo. Una sólida base en inversión en I+D, junto con una infraestructura desarrollada y una gran relación con otros mercados la posiciona como una de las principales plataformas de innovación, producción y exportación de medicamentos en Europa. Además, tal y como subrayan en el informe, si se continúa combinando esfuerzo investigador, apertura al mundo y apuesta por la digitalización, el país se encamina a transformar su sector farmacéutico en motor de progreso, empleo y bienestar social.
Fuente: ConSalud.es