El consumo de medicamentos recetados aumentó un 0,4% entre 2020 y 2023 según los datos de la Encuesta de Salud en España 2023, cuyos resultados preliminares han sido dados a conocer este martes por el Ministerio de Sanidad y el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Igualmente, según los datos ofrecidos por estas instituciones detectan un aumento del 0,1% en el consumo de fármacos no recetados. En concreto, en las dos semanas anteriores a la entrevista una de cada dos personas de 15 y más años (el 52,4%) declaró haber consumido algún medicamento recetado por un médico (46,2% de los hombres y 58,2% de las mujeres). Por su parte, el 14,8% consumió medicamentos no recetados (12,4% de los hombres y 17,1% de las mujeres).
En los últimos 15 días previos a la encuesta (se llevó a cabo entre agosto de 2023 y agosto de 2024) los medicamentos más consumidos han sido los relacionados con el dolor, con un consumo entre el 35% de los encuestados; seguidos por los fármacos relacionados con la hipertensión y el colesterol (18,3 y 14,1%, respectivamente) y a continuación se sitúan los medicamentos vinculados con tranquilizantes y pastillas para dormir, consumidos por casi el 15% de todas las personas que fueron encuestadas mayores de 15 años. El resto de medicamentos se encuentran en porcentajes inferiores al 10% del consumo entre los encuestados.
En cuanto al estado de salud percibido, los españoles son optimistas. Tres de cada cuatro españoles están satisfechos con su salud, aunque se observan marcadas diferencias en salud según el estado social. Según explica el Ministerio de Sanidad, "el 83% de las personas en la clase social más alta perciben su salud como buena o muy buena, frente al 70% en la clase más baja".
Los principales problemas de salud están vinculados a enfermedades crónicas (hipertensión, el colesterol alto y el dolor de espalda crónico) y las mujeres presentan una mayor prevalencia de trastornos como depresión y ansiedad.
Igualmente, el 29,8% de la población adulta presenta sintomatología depresiva, una cifra que es considerablemente mayor en mujeres (35,1%) que en hombres (24,4%), algo que se acentúa con la edad, Además la encuesta muestra un deterioro del bienestar emocional respecto a ediciones anteriores: 20,4% en 2014 al 24,4% en 2019
La edad también provoca limitaciones funcionales: El 41,6% de las personas mayores de 65 años sufre limitaciones de movilidad, y un 16,8% de la población de 55 años o más tiene dificultades para realizar actividades básicas de la vida diaria. Además, en el grupo de mayores de 65 años, un 36,3% declara tener problemas de audición, un 28,8% deterioro cognitivo y un 23,2% limitaciones visuales.
Sobre el uso de servicios sanitarios: El 82,4% de la población acudió al médico en el último año, un dato que se mantiene alto, en valoración del Ministerio y constante. Además, el 23% acudió a urgencias, el 6,8% fue hospitalizado y el 6,7% recibió atención en hospital de día, siendo los mayores y personas con enfermedades crónicas quienes más utilizan estos servicios.
Hábitos de salud
La prevalencia del sobrepeso y la obesidad en adultos ha aumentado desde 1987, aunque parece haber empezado a estabilizarse en los últimos años. En 1987, el 45,3% de los hombres y el 33,5% de las mujeres tenían sobrepeso u obesidad. En 2023, estas cifras se sitúan en el 62,2% para hombres y 48% para mujeres. Aunque la tendencia general es de incremento, en la última década se observa una ligera desaceleración, especialmente en mujeres.
En la infancia, la situación ha evolucionado de forma similar: el sobrepeso y la obesidad infantil, que alcanzaron picos del 32% en los años 2000, se sitúan ahora en torno al 28%, lo que indica cierta contención del problema.
Igualmente, el Sanidad asegura que "el sedentarismo en el tiempo libre ha experimentado una mejoría clara desde 2014". En ese año, el 46,6% de las mujeres y el 35,9% de los hombres declaraban no realizar ninguna actividad física en su tiempo libre. En 2023, esas cifras han descendido a 32,6% en mujeres y 25,3% en hombres, lo que sugiere un cambio positivo en la conciencia sobre la importancia del ejercicio.
Por otro lado, el consumo diario de tabaco ha disminuido notablemente en las últimas tres décadas. En 1993, el 32,1% de la población fumaba a diario; en 2023, esta cifra se reduce al 17%. Esta mejora es especialmente destacable en hombres jóvenes: en el grupo de 15 a 24 años, la tasa de fumadores diarios ha pasado de más del 40% en 1995 a menos del 14% en la actualidad.
En cuanto al consumo de alcohol se observa una disminución general, aunque con matices. En 2006, el 64,8% de los hombres y el 46,4% de las mujeres bebían de forma habitual (al menos una vez a la semana). En 2023, estas cifras han descendido al 52,4% y 40,8% respectivamente. El consumo diario también ha disminuido significativamente: del 20% en hombres en 2011 a alrededor del 12% en 2023. En mujeres, ha bajado de forma más marcada aún, de cerca del 7% a menos del 4% actual.
Fuente: Diario Farma