El sector biotecnológico inicia 2025 con expectativas de una lenta pero sostenida recuperación tras los desafíos acumulados en años recientes. La industria, que tocó fondo en 2023 debido a los efectos rezagados de la pandemia, ha comenzado a mostrar señales de recuperación impulsada por un contexto más favorable en los mercados de capitales y el resurgimiento de actividades de fusiones y adquisiciones (M&A). Sin embargo, el camino no está exento de incertidumbre, especialmente en un entorno político y económico global cambiante.
Los analistas señalan que el aumento de la actividad en los mercados financieros es uno de los principales motores del renacimiento de la biotecnología. Después de varios años de acceso limitado al capital, se prevé que el número de ofertas públicas iniciales (IPOs) aumente en 2025, brindando nuevas oportunidades a empresas innovadoras. Paralelamente, el mercado de M&A, que se había mantenido rezagado debido a políticas regulatorias más estrictas, podría recibir un impulso gracias a cambios en la postura de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos, que podría facilitar la aprobación de adquisiciones estratégicas.
En este sentido, los inversores también se muestran más dispuestos a asumir riesgos, atraídos por áreas de alto crecimiento como las terapias metabólicas, los conjugados anticuerpo-fármaco (ADC) y la biotecnología orientada a enfermedades raras. Estas áreas se han convertido en focos clave para el capital de riesgo y los desarrolladores farmacéuticos, lo que apunta a un aumento en la financiación de proyectos disruptivos.
Las áreas de terapias metabólicas e inmunológicas están entre las principales prioridades de adquisición
Las fusiones y adquisiciones se han consolidado como una estrategia clave para las grandes farmacéuticas que buscan rejuvenecer sus carteras y aumentar su competitividad. En 2025, se espera un repunte significativo en los acuerdos de M&A, impulsados por la necesidad de acceso a innovaciones tecnológicas y terapéuticas. Por otro lado, las áreas de terapias metabólicas e inmunológicas están entre las principales prioridades de adquisición, dado su potencial de crecimiento y el impacto transformador que representan.
Además, las empresas están buscando en mercados internacionales, como China, oportunidades para licenciar productos innovadores. China se ha convertido en un actor clave en la investigación farmacéutica, destacándose en áreas como anticuerpos biespecíficos y terapias CAR-T. Sin embargo, estas dinámicas podrían verse afectadas por las tensiones políticas entre Estados Unidos y el país oriental, exacerbadas por las nuevas políticas comerciales planteadas por la administración Trump.
La clase de medicamentos GLP-1, utilizada en tratamientos para la obesidad y la diabetes, continúa dominando el mercado. Este segmento no solo ha demostrado un crecimiento vertiginoso, sino que ha redefinido las prioridades de la industria. Las compañías líderes en esta área están invirtiendo agresivamente en ensayos clínicos y expansiones terapéuticas para consolidar su posición, mientras que empresas emergentes buscan innovar con formulaciones más accesibles y efectivas.
A pesar del optimismo en los mercados, la incertidumbre política sigue siendo un factor clave para la recuperación de la biotecnología en 2025. La administración del presidente Donald Trump ha planteado cambios significativos en las políticas de salud y regulación farmacéutica, generando dudas sobre el impacto de estas decisiones en la aprobación de nuevos medicamentos. Además, la posibilidad de nuevas tensiones comerciales con países clave, como China, podría afectar la colaboración internacional en investigación y desarrollo.
Nuevas tensiones comerciales con países clave podría afectar la colaboración internacional en I+D
Otro desafío será la implementación de normativas más estrictas sobre sostenibilidad y producción de medicamentos. Las empresas deberán equilibrar la innovación con el cumplimiento de requisitos ambientales más rigurosos, lo que podría aumentar los costos operativos y ralentizar el desarrollo de nuevos productos.
A pesar de los retos, la biotecnología está bien posicionada para capitalizar las oportunidades emergentes. Se espera que la industria registre un crecimiento sostenido en ingresos, con un aumento proyectado de 82.000 millones de dólares (79.167 millones de euros) en las ventas farmacéuticas globales durante el próximo año. Esta cifra marca la mayor expansión del sector desde el inicio de la pandemia y refleja el impacto positivo de las terapias innovadoras en áreas como oncología, enfermedades metabólicas e inmunología.
En este contexto, los analistas coinciden en que la biotecnología seguirá siendo un pilar de la innovación médica. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad de las empresas para adaptarse a un entorno dinámico, aprovechar las oportunidades de financiación y navegar las complejidades regulatorias y políticas que definirán el mercado en 2025.
Fuente: ConSalud.es